El inicio de esta historia comienza en 1890, en Filipinas, territorio del Imperio español con Manila como sede de la Capitania General de las Filipinas y de las Indias Orientales Españolas.
Es allí, en la capital colonial, en el barrio de San Miguel el 29 de septiembre, festividad de San Miguel Arcángel dónde Enrique María Barretto de Ycaza, pone en marcha la primera fábrica de cerveza del sudeste asiático denominada La Fabrica de Cerveza de San Miguel. Empieza con la receta de los frailes agustinos recoletos de un pequeño convento de Manila y la producción empieza a crecer rápidamente. A los pocos años cogió los mandos Pedro Pablo Róxas, cuyos descendientes han ido mantenido la dirección de la empresa hasta 1998.
En cuanto al origen de San Miguel, en territorio peninsular, tenemos que adelantarnos unos años más, hasta 1946, cuando se funda en Cervera la empresa La Segarra S.A.
Los dueños de esta empresa querían elaborar la cerveza San Miguel, pero no fue hasta 1953 con Andrés Soriano, nieto de Pedro Pablo Róxas y presidente de la de por aquel entonces San Miguel Brewery, Inc. cuándo se firma el Acuerdo de Manila, por el cual se le permite a La Segarra fabricar y vender cerveza bajo el nombre de San Miguel.
En 1957 La Segarra S.A. se pasó a denominar San Miguel fábricas de cerveza y malta y se convirtió en empresa independiente con exclusividad para el uso de San Miguel en Europa.
Así pues, desde entonces si te tomas una San Miguel en Europa será la elaborada en una de las tres fábricas que San MIguel tiene en España localizadas en Lérida, Burgos y Málaga o la versión de 5% elaborada por concesión a Carlsberg en Northampton.
Si te la tomas fuera de Europa, está hecha o bien en Filipinas o en la fábrica que San Miguel Corporation de Hong Kong.
Volviendo a esta San Miguel pale pilsen, elaborada en Filipinas, cuando la ves lo primero que piensas es que sabrá como la que la que tomamos en España pero realmente no se parecen en nada más que en parte del nombre. También cabe pensar que puede que se parezca a las cervezas de zonas con climas muy cálidos, las cuales son muy suaves y tienden más a ser refrescos.
Sin embargo esta San Miguel pale pilsen, a pesar de tener solo 5 grados, tiene un sabor muy robusto. Con un aroma muy marcado a malta, la espuma es bastante decente y con una duración bastante larga. De color dorado intenso el regusto que deja es ligeramente amargo y bastante alargado. Y algo que me alegro muy gratamente es que a pesar de que debido al enorme calor que hace por tierras filipinas, el final de la cerveza sigue teniendo sabor y no pierde fuerza. Puede que ayuden los 10 mililitros de menos que vienen por botella.
San Miguel Grande |
Aquí os dejo algún dato curioso sobre filipinas.
Su nombre se lo dio López de Villalobos, en honor a Felipe II. El país está formado por más de 7000 islas. Es uno de los pocos países del sudeste asiático con mayoria cristiana, en prácticamente todos los pueblos y aldeas tenían una iglesia, que se llama Iglesia Ni Cristo, no penséis mal, significa la iglesia de Cristo. A pesar de que el español no es idioma oficial, las personas mayores que nos encontramos entendían y hablaban algo de español, recordad que fue colonia española hasta 1898 y en Tagalo, uno de sus idiomas oficiales hay varias palabras españolas como cuchara o copa. Y por último uno de los que más me gusto y es que a la litrona la llaman GRANDE.
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